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Cómo Hablar En Público en Inglés

¿Quieres aprender a hablar en público? ¿Y quieres ademas aprender inglés? Te propongo un 2×1. El club sin ánimo de lucro Alicante Speakers Club.

Este club pertenece a la reconocida asociación Toastmasters Internacional. Te ayudarán a hablar mejor en público y te formarán en liderazgo. Además puedes elegir expresarte en castellano o … en inglés.

Y todo ello apoyado por miembros o socios que sabes van a aplaudirte al final de tu intervención (en cualquier caso ;). Además un evaluador está “obligado” a regalarte un feedback constructivo, emitido de forma delicada e indolora. En otras palabras, un subidón garantizado a tu autoestima.

¿Voy más al grano? ¿Quieres conocer qué habilidades específicas aprenderás? Disparo:

  • Exponer ideas con claridad y de manera comprensible.
  • Pensar rápidamente bajo ciertos niveles de presión.
  • Persuadir y convencer.
  • Obsequiar con feedback constructivo a compañeros.
  • Flexibilidad a la hora de interpretar varios roles.
  • Mejorar tus habilidades de lenguaje en Inglés y Español.

 

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Os lo estoy contando en primera persona. Soy miembro de Alicante Toastmasters Club desde hace un año.

 Aquí se aprende tirándose al ruedo, o como dicen los eruditos “learning by doing”. Lo que más destaco es la variedad de roles que “debes” practicar. Por ejemplo:

  • Das discursos preparados,
  • Realizas discursos improvisados
  • Actúas como maestro de ceremonias o presentador de los ponentes
  • Actúas como controlador del tiempo, para que los ponentes respeten su horario máximo
  • Evalúas con tacto a tus compañeros

Para que os hagáis una idea, en cada discurso te facilitan pistas (tips) para mejorar en un aspecto concreto. Lo que te permite enfocarte y, francamente, mejorar superando pequeños hitos. Yo mismo tenia un objetivo de mejora distinto en cada intervención. Ejemplos:

–        Rompe el hielo y habla sobre ti o algún evento de tu vida.

–        Organiza claramente tu discurso

–        Ve al grano

–        Cómo decir las cosas

–        Que tu cuerpo hable

 Y, por descontado, al final de los eventos quincenales los amantes de las relaciones sociales pueden acabar en el bar conociendo a gente interesante.

En España, hay muchos clubes Toastmasters Internacional: Alicante, Torrevieja, Valencia, Santander, Madrid, Barcelona, Mallorca, Marbella, Málaga, Sevilla, Cádiz, …

Si quieres mejorar tu comunicación en público y además, de postre, quieres mejorar tu inglés, en los Toastmasters Clubs tienes un 2×1. Pruébalo en Alicante y nos vemos!

 

La comunicación. No es posible el éxito empresarial a largo plazo con criterios de gestión de personal solo de corto plazo

Entre las funciones fundamentales de un directivo está, sin duda, la comunicación, tanto en las facetas de emisor como de receptor de información, y en la elaboración de esa información de manera que resulte relevante para la gestión.

Información con clientes, con proveedores, con medios de comunicación, con empleados y otros directivos, con otras organizaciones, … de manera que esta termina siendo una labor que determina en gran medida el éxito o no de la función directiva.

Es algo, pues, que ningún directivo debería menospreciar, y a lo que no siempre se da la importancia que merece. En un taller reciente del CírculoHablar en Público, ¿arte o técnica?” una de las conclusiones era que “lleva tres semanas preparar un discurso improvisado”,  , lo que seguramente solo es una forma de expresar que la improvisación solo tiene sentido en los temas importantes de la empresa tras una intensa preparación, que tiene que ver con el tema, la forma de abordarlo, los objetivos que se pretenden, … incluso el canal de comunicación adecuado.

Es verdad que no todos los canales tienen la misma utilidad para todos los temas ni para todos los colectivos, aunque tampoco se puede sobrevalorar el canal. Frecuentemente, los errores en la comunicación no tienen tanto que ver con el sistema utilizado como con la precipitación o la falta de preparación del emisor.

No podemos echar la culpa al correo electrónico de la precipitación del redactor ni del envío a destinatarios inadecuados. El correo electrónico es un canal que ha aportado una gran eficiencia a determinado tipo de comunicación. Los errores cometidos por precipitación o por envíos excesivos (en copia) “por si acaso” a personas que realmente no tienen nada que ver con el tema en cuestión, son solo achacables a la falta de reflexión o de análisis serio del emisor.

No suelen fallar, por tanto, los sistemas de comunicación, sino los comunicadores, que a menudo abusan de palabras técnicas poco entendibles para el receptor con la ¿finalidad? de impresionar al otro, sin percatarse de que lo único que consiguen es la desconexión y, por tanto, la ruptura de la comunicación y del posible negocio asociado.

Usar el mismo código que el interlocutor es, pues, imprescindible para que este pueda descodificar el mensaje correctamente y actuar en consecuencia. La comunicación empresarial no debería pretender nunca impresionar al otro, sino establecer un flujo adecuado de relaciones en las que los negocios se deslicen con facilidad.

Y además, recordando a Baltasar Gracián –escrito español del Siglo de Oro, en su obra Oráculo Manual y Arte de Prudencia, de 1647-, aquí es perfectamente aplicable aquello de que “lo bueno, si breve, dos veces bueno” (a lo que Gracián añadía “y aún lo malo, si poco, no tan malo”).

Mención especial en la comunicación merecen las reuniones, cuyas reglas son muy simples pero difícilmente se siguen en las empresas, lo que aporta ineficiencias injustificables y desvinculaciones de personas que podrían aportar mucho más al proyecto común que debe ser la empresa: definir perfectamente la agenda de la reunión, los objetivos y los asistentes (lugar, día, hora de inicio y de final, asistentes convocados, aportaciones que se espera de cada uno); comprobar previamente la adecuación de las condiciones de la sala al objetivo pretendido; enviar la documentación previa necesaria a  cada persona convocada para asegurar la mejor aportación de cada una; llegar a conclusiones y escribirlas para que todos los participantes tengan clara su aportación a la puesta en práctica de las soluciones adoptadas.

Dirigir también es comunicar.

(Presentación del Taller Hablar en Público desarrollado el 13.06 en COITIA, por el Presidente del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante).

La comunicación es fundamental para el desarrollo de la sociedad y, naturalmente, es imprescindible para que la empresa pueda llevar a cabo las funciones que le permitirán alcanzar sus objetivos.

En la empresa todo es comunicación: investigación, debate, contraste, acuerdos, órdenes, instrucciones, objetivos, relación con clientes, proveedores, empleados, administraciones, grupos sociales, … comunicación en todos los sentidos, ascendente, descendente, con el equipo, con el exterior, …, y muy especialmente en la función directiva, hasta el punto que constituye la parte más importante de nuestra actividad en la empresa.

Tener, por tanto, seguridad en nuestras exposiciones públicas ante auditorios diferentes es fundamental para el desarrollo correcto de nuestra función y para el éxito de nuestra empresa.

Y esa seguridad se consigue con confianza, con formación, con práctica, con trabajo, con empatía.

Tenemos que saber pero, sobre todo en este tema, tenemos que saber hacer. No solo necesitamos el marco teórico que nos permita abordar nuestras intervenciones en público desde una posición, sino que debemos adquirir las técnicas que nos faciliten abordar esas comunicaciones con seguridad, que nos permitan ponernos en el lugar del interlocutor y transmitirle aquello que queremos sobre la tarea, la empresa, el puesto, etc.

En el Círculo de Economía de la Provincia de Alicante estamos convencidos de esta idea: más importante incluso que saber, es saber hacer, y en esta línea hemos organizado el taller que aborda este tema prioritario en la función directiva: Hablar en público.

La función del directivo a partir de determinados niveles, como decía, tiene una parte fundamental de comunicación: con sus empleados, con sus jefes, con todos los grupos de interés en la empresa, con especial relevancia en tres colectivos: empleados, clientes y medios de comunicación.

Usamos la comunicación para diseñar y difundir estrategias, objetivos, planes y tácticas que nos permitan avanzar en la dirección correcta; para dirigir, orientar, motivar a los empleados; organizar los recursos de la empresa de la manera más adecuada posible; para relacionarnos con personas y colectivos ajenos a la empresa; … para hablar con los medios de comunicación; para fijar sólidamente la imagen de la empresa.

Y necesitamos hacerlo con profesionalidad.

La identificación de los puntos críticos de la presentación, la preparación, los apoyos, el lenguaje verbal y el no verbal, la conclusión, el control, … son elementos que el directivo no puede descuidar en ningún caso. Es un tema para el que unas personas tienen mayores facilidades previas que otras, pero que sin duda se puede trabajar y mejorar considerablemente, elevando la eficacia directiva de los que tenemos esa labor en las compañías.

Para contribuir a mejorar esta faceta de nuestra función, hemos convocado el Taller “Hablar en Público”, con los psicólogos Laura F. Asensi y Miguel Díez, profesores de la UA y codirectores de Psicojurix.

Evidentemente, en una tarde no pretendemos cambiar radicalmente nuestra forma de comunicar, pero si al menos identificar líneas de acción que nos permitan evolucionar y mejorar progresivamente nuestra capacidad de comunicar.

Gracias Laura y Miguel por ayudarnos en esta labor tan importante y no siempre suficientemente reconocida de la función directiva.

Lleva tres semanas preparar un discurso improvisado

Esta frase de Mark Twain resume bien uno de los aspectos cruciales de una buena comunicación: la preparación, a la que hay que añadir la asertividad, la confianza, la práctica …; aspectos tratados en el taller  “Hablar en Público, ¿arte o técnica?”, dirigido por los psicólogos Laura F. Asensi y Miguel Díez, profesores de la UA y codirectores de Psicojurix, que hemos desarrollado con el apoyo del COITIA y la Cátedra Prosegur de la UA, el 13.06.2013.

La del directivo es una función que tiene mucho que ver con la comunicación, por lo que tener seguridad en nuestras exposiciones públicas ante auditorios y en contextos diferentes es muy importante para el desarrollo correcto de nuestra función y para el éxito de la empresa.

El contexto en el que se desarrolla la comunicación empresarial, los públicos a los que se dirige, elementos a considerar en el proceso de comunicación, así como algunas pautas necesarias para mejorar nuestras habilidades en esta función, han constituido el eje de la sesión, con una excelente valoración por parte de los asistentes.

Y sin que pretendamos trasladar en estas líneas el contenido del taller, lo que sería una pretensión imposible porque –tal como apuntaban los directores de la sesión tomando una frase de Confucio- “me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”, el taller pretende incidir más en el saber hacer que en el saber, lo que se transmite solo desde la vivencia directa de las situaciones propuestas; este resumen solo quiere mostrar las líneas básicas tratadas en la sesión, partiendo de un concepto básico: es cierto que algunas personas tienen determinadas capacidades innatas que facilitan su habilidad para comunicar, pero ésta en una capacidad que se puede adquirir y perfeccionar.

Los buenos comunicadores basan su éxito fundamentalmente en mucha preparación y mucha práctica, y entienden la comunicación como una oportunidad para reforzar su liderazgo y, en el ámbito empresarial, el de la empresa a la que representan, en tanto que se convierte en una oportunidad para informar y transmitir ideas, conocimientos, cultura, imagen de empresa, adecuación del producto, …; para mover a la acción a otras personas; para coordinar; para mejorar el impacto social de la organización; … para mejorar, en definitiva, la capacidad de competir de la empresa.

Comunicación que es de aplicación en prácticamente todos los ámbitos de la dirección: en la comunicación interna global; en la negociación; en conferencias/presentaciones ante públicos internos/externos de la empresa; en reuniones; ante los medios de comunicación; … y aunque cada medio tiene sus códigos particulares, las bases del éxito de la comunicación, como hemos apuntado, dependen en gran medida de la preparación, del conocimiento del entorno y del auditorio, de la capacidad de entender lo que interesa al interlocutor, de la confianza del ponente en sí mismo, en su empresa y en el tema a tratar; …

La buena preparación, por tanto, es la base del éxito de la comunicación, y para ello, decían Laura y Miguel,

–          Controla la información (qué vas a decir, qué puntos son fundamentales, qué datos avalan el contenido, …)

–          Conoce el lugar (llega temprano y comprueba infraestructura y medios)

–          Conoce a tu auditorio (perfil de los asistentes, qué les interesa, qué preguntas pueden hacer, … Incluso, si puedes, recíbelos)

–          Organiza la información de forma lógica (es imprescindible un guión en tanto que tranquiliza al ponente y asegura explicar lo previsto)

Además es necesario conocer los problemas más frecuentes, relacionados con la ansiedad, el miedo, la inseguridad, la falta de asertividad, el manejo de preguntas complicadas, .. y las técnicas adecuadas para combatir esos problemas, algunas de las cuales se practicaron durante la sesión, como técnicas de relajación (la utilidad de la respiración diafragmática se mostró como una técnica fácil, rápida y discreta para momentos de especial tensión), el diálogo interno (sentimos lo que pensamos, por lo que focalizarnos en pensamientos positivos apoya su consecución –cumplimiento de la autoprofecía positiva-), la búsqueda de un “ángel” (un apoyo entre la audiencia, especialmente interesado en el tema), … y sobre todo, practicar, practicar, practicar … y revisar, prestando gran atención a la comunicación no verbal, que es el 93% de la comunicación que emitimos (comportamiento –expresión facial, sonrisa, mirada, postura-; lenguaje –tono, timbre, silencios “sin rellenar”, volumen), con autenticidad, con entusiasmo.

Finalmente, el taller planteó, desarrolló y contrastó con todos los participantes algunas estrategias útiles para la excelencia en la comunicación. Estrategias relacionadas con la persuasión, argumentación, sencillez, repetición (reforzar la idea principal desde diferentes perspectivas), amenidad, emoción, estilo, uso de frases y citas o el storytelling (contar historias originales, muchas veces personales, con valores, … que refuercen el mensaje a transmitir o que sean el vehículo mismo para transmisión del mensaje) para comunicar de manera efectiva y generar empatía en la audiencia.

Y como conclusión, “la única habilidad competitiva a largo plazo es la habilidad para aprender” (Seymour Papert), y es una habilidad que en el caso de la Comunicación interpersonal se puede y se debe aprender y perfeccionar.

Taller Hablar en Público ¿Arte o Técnica?

Más importante incluso que saber es saber hacer, y en esta línea hemos organizado el taller que aborda un tema fundamental en la función directiva: Hablar en público.

La función del directivo a partir de determinados niveles tiene una parte fundamental de comunicación: con sus empleados, con sus jefes, con todos los grupos de interés en la empresa, con especial relevancia en tres colectivos: empleados, clientes y medios de comunicación. La identificación de los puntos críticos de la presentación, la preparación, los apoyos, el lenguaje verbal y el no verbal, la conclusión, el control, … son elementos que el directivo no puede descuidar en ningún caso. Es un tema para el que unas personas tienen mayores facilidades previas que otras, pero que sin duda se puede trabajar y mejorar considerablemente, elevando la eficacia directiva de los que tenemos esa labor en las empresas. Hablar en público, por tanto, es el taller que abordamos durante el mes de junio bajo la dirección de Psicojurix, de acuerdo con el siguiente orden del día:

Hablar en Público ¿Arte o Técnica? Taller teórico-práctico

PONENTES: Laura Fátima Asensi Pérez y Miguel Díez Jorro, Psicólogos Clínicos y Forenses. Profesores de la UA. Co-directores de Psicojurix

FECHA:  13 de junio. En el marco de Los Jueves del Círculo, con la colaboración de COITIA y la Cátedra Prosegur de la U.A.

LUGAR: Salón de Actos de COITIA (Avd. Estación, nº 5, Alicante).

DURACIÓN: 4 horas

HORARIO: 16,30 a 20,30 horas.

Nº de participantes: máximo 15

Dirigido a: Directivos actuales y potenciales de Empresas socias, así como amigos y colaboradores del Círculo.

 

Si quieres participar, inscríbete a continuación:

INSCRIPCIÓN

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Observaciones

¿Te gusta hablar en público?.Consejos para no ser un@ más.

Hasta los más aventajados oradores tienen alguna anécdota que contar para responder a esta pregunta. Hacer una presentación ante un grupo de personas siempre produce algún tipo de ansiedad, pero ello no impide que sea una necesidad que como profesionales tendremos que realizar si queremos validar nuestra capacidad.

En las siguientes líneas incluimos una serie de consejos que pueden ayudarnos a resolver estas situaciones, no son una varita mágica pero sin duda inciden en algo importante: la preparación como base fundamental para minimizar una parte de la ansiedad asociada a esta situación. Al final  el objetivo es que estos consejos te ayuden a no ser “un@ más” y ser recordado como un buen comunicador capaz de llegar a su público.

  1. Da comienzo a tu conferencia de una forma distinta. No seas convencional, no utilices las mismas frases de siempre. Comienza de una forma que sorprenda a tu audiencia y les haga prestar atención. Con esto no queremos decir que todo vale, sea cual sea tu inicio, debe de tener relación contigo y con el tema que se va a tratar. Según Gonzalo Álvarez, las primeras diez palabras de tu presentación son tan importantes como las 10.000 siguientes.

Puedes empezar contando una historia, una anécdota, utilizando alguna cita conocida o incluso imágenes, pero siempre en relación con el tema a tratar.

2. Cuida el diseño de la presentación que vas a utilizar. No dejes que un mal diseño acabe por destrozar tu presentación. Utiliza imágenes que ilustren lo que estás diciendo pero que no te roben el protagonismo, obteniendo más atención que tus propias palabras. El ponente es lo más importante, la presentación es un apoyo a tus palabras. Si incluyes mucho texto conseguirás que el público acabe leyendo y no prestando atención. Si lo das todo en la presentación, ¿qué valor aportan tus palabras?

Sobre este tema puedes consultar ideas interesantes en el libro Presentación Zen de Garr Reynolds.

  1. Adapta tu mensaje al público al que se dirige. No es lo mismo hablar para muchas que para pocas personas, para diferentes públicos de diferentes edades, para jefes o para clientes… El mensaje debe adaptarse para que llegue al público, para ello debemos conocer ante quiénes vamos a intervenir. En ocasiones lo tendremos claro pero, otras veces, deberemos investigar un poco sobre qué personas van a asistir a nuestro curso o ponencia.
  2. Establece un vínculo emocional con tu audiencia. Otro consejo que puede funcionar en este sentido es utilizar materiales que tengan que ver con el público, que despierten en ellos un vínculo emocional.

Por ejemplo, puedes aportar ejemplos relacionados con aspectos del lugar o la población en la que vas a realizar la charla o, si el curso es de varios días, introducir conversaciones o datos obtenidos los días anteriores.

  1. Prepara los contenidos para cada charla. No te dejes llevar por la comodidad utilizando los mismos materiales para varios cursos o diferentes situaciones. Debes adaptarte a cada momento, público y temática que vayas a tratar, elaborando una presentación distinta según las necesidades de cada intervención.
  2. Deja claras las ideas más importantes de tu discurso. Una persona no recuerda más de 2 ó 3 ideas clave, así que no tiene sentido empeñemos en incluir grandes dosis de información en nuestros cursos o charlas. Aunque demos más ideas, siempre deberemos dejar claro cuáles son las ideas principales que queremos que se recuerden y trabajar sobre ellas varias veces durante la ponencia.
  3. Trabaja tu comunicación verbal y no verbal. Transmitimos tanto verbal como no verbalmente y debemos cuidar nuestra comunicación. Se trata de un aspecto fundamental para que ambas comunicaciones sean coherentes y transmitan lo que deseamos sobre nosotros y nuestro mensaje. Podemos trabajar la comunicación. Una forma muy efectiva es grabarnos “en acción” y detectar los campos que podemos mejorar.

Es importante transmitir seguridad. Todos tenemos dudas y miedos en algún momento pero debemos evitar transmitirlos a la audiencia. Si no nos sentimos seguros se nota y se transmite. ¿Cómo ganar seguridad? A base de experiencia y, como veremos más adelante, con mucho ensayo.

  1. Acepta las críticas y que te sirvan para mejorar. El feedback que puede aportarnos el público al que nos dirigimos es una información valiosísima que nos va a permitir mejorar los aspectos que tengamos menos desarrollados.

Tus clientes más insatisfechos, son tu mejor fuente de aprendizaje.

Bill Gates

9. Ensaya, ensaya, ensaya. Como explican Laurent y Bang Rouhet:

para tener éxito al hablar en público no se puede dejar nada a la improvisación. Hay que ensayar mucho para ser natural y espontáneo.     

10.  Ajusta tu discurso al tiempo. Es importantísimo ajustarse al tiempo que tenemos disponible, no pecando por exceso ni por defecto. Podemos dejar un poco de tiempo para preguntas, pero siempre contemplado en nuestra planificación.

Una charla interesante puede acabar siendo valorada como negativa si se hace demasiado larga. Planifiquemos bien el tiempo, los descansos y las cuestiones que puedan surgir, es una muestra de respeto hacia el tiempo de nuestra audiencia y hacia el nuestro propio. Es cierto que determinadas personas pueden tener más facilidad que otras para expresarse, pero todo se mejora a través de la práctica, la experiencia y el ensayo. Si quieres alcanzar discursos realmente interesantes y de calidad, deberás ensayar cada ponencia, lo que además te servirá para determinar el tiempo que va a llevarte cada una de las partes a tratar y organizarla así de forma óptima.

Todos estos consejos van a ayudarnos a llevar a cabo intervenciones que realmente lleguen a la audiencia consiguiendo que nuestro público nos recuerde como buenos oradores.

Podemos ser malos ponentes, mediocres o buenos comunicadores.

¿Cuál es tu decisión?

3 consejos para superar el miedo a presentar en público

El primer paso que hay que dar es estar convencido de que en el tema del que vas a hablar, no hay nadie en la sala que sepa más que tu. Incluso si en la sala está el guru de la materia, de mi presentación NADIE sabe más que yo.

El segundo es pensar que nadie notará que estoy nervioso si no lo demuestro. Y para no demostrarlo, lo mejor es no iniciar la charla con disculpas.

Nunca pidas disculpas por tu presentación. Y nunca quiere decir nunca. “Lo siento pero la imagen no es muy buena” “Lo siento pero no he tenido mucho tiempo para prepararme y he hecho lo que he podido” Y sobretodo “Estoy nervioso”.

Vaya, yo creía que venía a escuchar a alguien importante! Sabéis que pasa en ese momento: click! Tu audiencia desconecta. Automáticamente y sin quererlo ya has contestado a la pregunta más importante al iniciar una presentación: ¡No ha valido la pena venir hasta aquí! La barrera se hace aún más alta y me va a costar el doble bajarla.

Y el tercer paso es practicar. Siempre. Sé el voluntario para los brindis, dedica unas palabras a los novios, felicita en público a tus amigos, etc. Aprovecha cada oportunidad que tengas para hablar en público y el miedo desaparecerá.

(Fuente: https://negociosyemprendimiento.com/3-consejos-para-superar-el-miedo-a-presentar-en-publico/ , extraído del blog Mynima de Sergio Gil)

Los Talleres del Círculo

Nuestro compromiso es contribuir a la mejora del tejido empresarial de nuestro entorno a través del aumento de la capacidad directiva de nuestros socios, y esto desde nuestra convicción de que las empresas forman parte y dan soporte en gran medida a nuestro modelo de sociedad.

Y en la contribución a esa mejora de la capacidad directiva de nuestros socios se enmarcan todas las actividades que proponemos, centradas básicamente en identificación de elementos e instrumentos capaces de aportar valor a las empresas, identificar nuevas expectativas y nuevos nichos de clientes, nuevas líneas de negocio, nuevas formas de gestión, oportunidades y limitaciones del contexto legal, social y económico en que nos movemos.

Apoyo, por tanto, al acceso a la información más adecuada para la gestión de la mano de personas, empresas, organizaciones y administraciones especialmente cualificadas en cada uno de los temas a tratar.

Pero con ser importante la información, no siempre es suficiente para diseñar estrategias y poner en marcha de manera eficiente tácticas que nos permitan alcanzar el éxito en nuestra función.

Además de saber, en muchas ocasiones es fundamental saber hacer; dar un paso más en el conocimiento hasta interiorizarlo y transformarlo en pautas de conducta que mejoren nuestra actitud y aptitud como directivos.

En esa línea de saber hacer, ponemos en marcha lo que llamamos los Talleres del Círculo, con el objetivo de facilitar herramientas a nuestros socios y colaboradores que apoyen la evolución positiva de su capacidad directiva en una visión contingente de la función directiva, es decir, adaptada al contexto en que se mueven las empresas, haciendo énfasis en las orientaciones de esta función que mejor se adapten en cada momento a las exigencias del entorno con los directivos de la empresa.

Y ese entorno exige ahora líderes capaces de ponerse en el lugar del empleado, de entender y atender sus motivaciones específicas compatibles con los objetivos de la empresa, capaces de controlar su emociones e implicar a los empleados en el objetivo común de todos los que forman la empresa. Liderazgo asertivo, en definitiva, como una convicción y una práctica de gestión necesarias en las empresas que compiten hoy en un mercado global, muy dinámico y en muchas ocasiones hostil, que es el que rodea prácticamente a cualquier actividad empresarial. Este es el tema con el que comenzamos esta nueva serie de actividades, complementaria de las que venimos desarrollando y que, por supuesto, mantenemos. El taller sobre Bienestar psicoemocional en la gestión de equipos (enlace a https://circuloeconomiaalicante.com/actualidad/bienestar-psicoemocional-en-la-gestion-de-equipos/) con el que comenzaremos el próximo día 25 de este mes de abril esta nueva línea de actividades, aborda precisamente este tema del liderazgo asertivo: qué es y cómo podemos incorporarlo a nuestras rutinas de gestión.

Y continuaremos en junio con un taller que aborda otro tema fundamental en la función directiva: Hablar en público. La función del directivo a partir de determinados niveles tiene una parte fundamental de comunicación: con sus empleados, con sus jefes, con todos los grupos de interés en la empresa, con especial relevancia en cuatro colectivos: los empleados y comités, los clientes y los medios de comunicación. La identificación de los puntos críticos de la presentación, la preparación, los apoyos, el lenguaje verbal y el no verbal, la conclusión, el control, … son elementos que el directivo no puede descuidar en ningún caso. Es un tema para el que unas personas tienen mayores facilidades previas que otras, pero que sin duda se puede trabajar y mejorar considerablemente, elevando la eficacia directiva de los que tenemos esa labor en las empresas. Hablar en público, por tanto, será el segundo de los talleres que pondremos en marcha y que realizaremos durante el mes de junio bajo la dirección de Psicojurix.

Confío en que esta nueva línea de actividades resulte útil para todos los socios del Círculo y continuemos, entre todos, apoyando el desarrollo de nuestra asociación que se justifica en la medida en que sea útil para la actividad empresarial y específicamente para la mejora de la capacidad directiva de los miembros de nuestras empresas asociadas.

HABLAR EN PÚBLICO ¿ ARTE O TÉCNICA?

La oratoria es la facultad de hablar o escribir con elocuencia y de modo eficaz para transmitir correctamente mensajes e ideas: el liderazgo y la oratoria están íntimamente relacionados.

No todos somos grandes oradores, pero sí podemos llegar a ser unos oradores capaces y resueltos.

¿Un buen orador nace o se hace? Ambas cosas. No podemos negar que hay personas con habilidades innatas, pero también es cierto que hablar en público se puede aprender y, como habilidad, es mejorable.

Miedo, ansiedad, inseguridad, inexperiencia, escasas habilidades oratorias, poca conciencia de efectividad,  ausencia de  valoración del resultado, falsas expectativas, recursos limitados, falta de técnica… Cualquiera de estos aspectos puede llevar a que no consigamos un nivel adecuado de comunicación.

Las dificultades o la ansiedad al hablar en público puede surgir ante diferentes situaciones o contextos: realizar una presentación, impartir una conferencia,  reuniones de trabajo, dar clases,  preguntar  a un conferenciante o a un profesor, debatir o dar tu opinión en público, participar en un seminario, etc. Depende de nuestro puesto de trabajo, tendremos que hablar en público en más o en menos ocasiones.

Algunas personas que se enfrentan a exposiciones en público sufren miedo escénico y síntomas característicos de ansiedad, tales como temblor, sudoración, tensión, dificultades para respirar, problemas de concentración, molestias gástricas, tartamudeo, bloqueos, mareos, anticipación ansiosa, miedo a ser evaluado negativamente o miedo a hacer el ridículo. Hay que tener en cuenta que cierto nivel de ansiedad no solo es normal en estas situaciones sino que incluso puede ser positivo para el rendimiento de nuestro trabajo. Cuando los síntomas sean muy intensos, molestos o limitantes debemos considerar la opción de buscar ayuda para aprender a manejar y reducir la ansiedad, así como para optimizar nuestra exposición ante el público y de esta forma aumentar nuestra autoestima y confianza.

No obstante, en otros casos, hay personas que habitualmente precisan hablar en público por su trabajo o por el desarrollo de sus funciones, y no son del todo conscientes de los resultados obtenidos en sus intervenciones, careciendo de técnica, o utilizando recursos poco adecuados, resultando poco eficaz su exposición. En estos casos también es recomendable apoyo y refuerzo de un profesional  que valore, oriente  y paute estrategias para mejorar su nivel de comunicación y oratoria.

Entre otras cuestiones, hay que tener en cuenta la audiencia a quien va dirigida nuestra charla, presentación o exposición, asimismo es importante valorar el propósito la misma,  el contexto y situación así como nuestras dificultades personales concretas. Hay diferentes técnicas y estrategias que pueden ayudarte a conseguir un discurso convincente. Este tipo de estrategias están dirigidas a la preparación previa, al manejo de la ansiedad y la inseguridad, al control de los pensamientos negativos, a la imagen, al contacto con el público al que va dirigida nuestra exposición y, también, al control y mejora de nuestro principal instrumento de comunicación oral: la voz (ritmo, volumen, entonación, tono…)

En resumen, hay muchas técnicas y estrategias para mejorar nuestra habilidad para hablar en público de forma más segura y eficaz, y la práctica de las mismas, de forma personalizada y pautada, puede conseguir que seas, como mínimo, un orador capaz y resuelto.

“La única habilidad competitiva a largo plazo es la habilidad para aprender”  (Seymour Papert)

 

Laura Fátima Asensi Pérez
Profesora Universidad de Alicante

Psicóloga Clínica y Forense

Especialista en Psicoterapia por la Federación Europea

Todo es empezar

Con la llegada del nuevo año, llegan los nuevos propósitos. Nunca es tarde para comenzar. Para empezar, por ejemplo, a hablar bien en público.

Pocas satisfacciones más grandes puede tener un directivo como ésta: la de que cuando toma la palabra, le escuchan, se lo pasa bien y…¡convence! Somos lo que comunicamos. Y a menudo comunicamos mal. Lo que redunda en que perdamos oportunidades valiosas. Amigo y amiga lectores: si está elaborando su lista de buenos propósitos para 2013, añada éste: ser mejor orador. No le quepa duda de que le reportará todo tipo de recompensas, siempre y cuando usted se deje asesorar y su fuerza de voluntad acompañe.

(Fuente: Artículo de Miguel Angel Violán en https://www.ejecutivos.es/noticia/33443/Emprendedores-y-Formacion/Todo-es-empezar.html)